miércoles, 27 de abril de 2011

Racano mundo interior

Mi mundo es un mundo pequeño,
tan pequeño que cabe en un vaso de agua,
en el que a veces es hasta posible ahogarse.

Encerrado entre cuatro paredes,
qué dificil es encontrar la salida,
si no dejo rendijas abiertas que muestren la luz exterior,
a unos ojos que no pueden ver,
mas allá de su sesgo engañoso.

Sí mi mundo es pequeño,
pequeño será mi futuro
como el espacio vital que posea,
también pequeño.

No debería consentir el agobio
que apisona mi mente,
aplanando las pocas ideas
que puedan surgir de mi inconsciente.

Tengo que abrirme paso
en el valle de sombras por el que camino,
subir a lo alto y divisar otras cosas que yo nunca domino.

Al fin y al cabo, tengo creido,
la vida es sensación y sentido
por ahora malgastada y sin tino.

Huyo sin saber qué hacer,
sin recurrir tan siquiera
a la fe que en tiempo atrás tuviera,
cuando en adversidad sonriera.

Quiero vivir y puedo
dejarme morir poco a poco y por ello no quiero,
abandonarme en mi lúgubre celda interior,
ganado por la oscuridad y por el desamor

Por todo, voy a seguir rebuscando en mi
para cegarme de sol y contento
continuar saboreando la miel de una luz provechosa
que ilumine el portento
de la vida mas feliz y dichosa.

miércoles, 13 de abril de 2011

SONRISAS

Payaso,
siempre fui payaso,
me creí payaso,
sin ejercer en otro escenario que no fuera la irrealidad,
distinta en cada caso.

Me gusta hacer reir,
mucho mas que hacer llorar,
aunque empeñe en ello toda mi credibilidad.

Ni todos me entienden
ni tampoco pretendo que lo hagan,
me basta con que, quienes me miren,
evalúen los efectos de la risa y la aplaudan.

La acomplejante seriedad
te sumerge en gravedad,
propone solo cordura para aplacar la insensatez
que evade a tu corazón
de la triste realidad de tantísima sinrazón.

El payaso esconde lo deleznable,
la zafiedad humana,
aunque es fiel a la esperanza de que alguna vez sea mas sana.

Ríase conmigo,
amigo,
disfrute de la ocasión.
entienda que mas vale reir gozoso
que sembrar de desesperación
el mundo de hoy, tan poco venturoso,

martes, 12 de abril de 2011

Cosas menudas, menudas cosas

Pequeñas son las cosas
pequeño su valor
pero, cuanto mas pequeñas son,
mas ensanchan tu corazón.

La sonrisa de tu nieto,
la bondad de su expresión,
la sencillez de su gesto,
la mirada y su exploración.

El olor de un pan reciente,
el de las mañanas frescas en la primavera incipiente,
cuando los frutos brotan en cualquier lugar,
sin que nadie apenas lo detecte.

Una niña y su juguete,
su madre, con la mochila a cuestas,
conversando de modo inteligente
con una personita inadecuadamente prepotente.

Un jardinero de su labor pendiente,
otro operario feliz baldeando las calles de gente ausente,
mi perro tirando de mi, con fuerza descomunal,
para llevarme hasta allí donde quiere el animal,
sin que oponga mi bondad nada inconsecuente.

Me dejo llevar y observo
una cosa aquí, otra cosa allá
y me detengo,
porque correr
no ayuda, a mi parecer,
a entablar conversación con la vida,
que no debe nunca de soslayar
las cosas menudas con las que hablar
cada dia
de tu a tu y sin ninguna gallardia