Hoy me entero, casi por azar,
de que se ha instituido tu día... Poesía
Resultas la trescientos sesenta y cinco
ava parte de la vida de un mortal,
que apenas te conoce,
aunque sienta necesaria a veces tu existencia.
Te tildan de minoritaria,
de ganar espacios cursis
a terrenos conquistados con soflama
por generosos guerreros de cortas y expeditas victorias,
aunque de breve y cruento calado.
Eres algo mas que un simple recuerdo
o que una luna de un dia,
perteneces al jardín del Eden
donde reposan los dueños de su propio destino.
La vida es un compendio de dulces y amargos,
que se ofrecen en racimo.
Tu puedes darles forma, entre blancas y tintas,
grandes o pequeñas,
resaltando los abigarrados grises de las garnachas.
Poetas de la ciudad, del campo,
trovadores de la canción o del relato,
te entienden de otra manera que el vulgo,
que no está para zarandajas...
Me encontré con uno, de pasada,
que provocó mi sonrisa cómplice,
vestido de informal, melena rizada,
jugaba mientras pintaba,
hacía dibujos sencillos de muñequitos con alma.
Pensé qué feliz se sentiría llevándote a cuestas,
zarandeando unos versos
que le salían también del alma.
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