miércoles, 23 de marzo de 2011

Primavera

El día se llena de júbilo
a pesar de negros nubarrones
acechando en el horizonte.

La primavera ha llegado por fin, una vez mas,
desafiando rigores y excesos,
llenando de vida nueva cada rincón de nuestro mundo yermo.

Quisiera instalar mi propia vida en ella,
que siempre fuera primavera en mi interior,
que nunca feneciera.

Sé que llegarán enseguida los rigores del verano,
se marchitarán las flores,
dejarán de libar los aprovechados insectos de mil colores.

Volverán, porque tienen que volver, los rigores,
perturbando mi alegría pasajera,
acrecentandome el peso de mi experiencia postrera.

Pero ésta, la de ahora, quiero que sea diferente,
más vívida, más contumaz, más persistente,
y que me haga disfrutar entre la gente
aunque muchos asaz y como siempre,
se muestren con ella de forma irreverente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario